Sunday, October 09, 2005

LES PROFEESSEURS

Los profesores son una cosa que me ha llamado la atención toda mi vida, desde que era muy chica. De pronto es la llamada falta de la figura paterna, como dicen por ahí, pero yo creo que es más una especie de perversión muy oculta, de ganas de sentirme protegida y cuidada y exigida a la vez. Recuerdo que alguna vez quise ser profe, de hecho, más de una vez, pues me parece atrayente la idea de parame frente a un grupo de personas que tengan la necesidad de escuchar y aprender lo que tengo para enseñarles. Sí, lo sé, eso se llama egocentrismo, pero que es un blogger si no un altar de nosotros mismos?- En fin. Mi reflexión de hoy con respecto a los profesores tiene que ver con un nuevo acercamiento a otro de ellos. Este es uno muy distinto a lo que me interesa, es un profe de telemarketing. Alto, feo y torpe, él es super capo en su materia y es además un gran motivador. A pesar de estar metida en un lugar que no me pertence, me hacer sentir que puedo hacerlo.

Mi primera historia con un profe fue cuando era chica, con Luppi precisamente, mi profe de gimnasia. Por él sentía una gran admiración y me hacía sentir segura de que a pesar de mi desfavorable estado físicio y poca flexibilidad, yo podía hacer los ejercicios si practicaba duro todos los días. Disciplina y trabajo es lo que aprendi con él y jamás lo olvidé. Aún trato de mantener una buena postura al sentarme y al caminar... aún hoy.
Luego mi desafío fue el inglés, cuando entré al Liceo 1 y me di cuenta de que mi speaking era pésimo y que estaba sacando puros rojos en el ramo. Tenía un profe llamado Carlos... algo, que no recuerdo ahora. Era un viejo pelado y guatón, muy irónico y desagradable que gozaba poniendonos rojos en el libro de notas. A mi me gustó el desafío, me gusto el reto del viejo de inglés y sin querer terminé admirandolo, pues no exigía el 200% de nosotras. Estudié, me compré un diccionario, traduje todas las canciones que escuchaba en ese tiempo en inglés y aprendí. Terminé mi ramo con gloriosos seis y sietes. El profe terminò por tenerme buena al fin y al cabo.
Luego pasó con Juan Jauré, mi profe de Sociales. Llegó muy pollo al curso, con su cara de niño bueno envuelto en su bufanda escocesa. Yo, como de costumbre, siempre miré a los profes a los ojos para captar la materia y no desconcentrarme. Entonces el profe pensó que yo tenía onda con él o algo por el estilo. Pero nada. Era el amor platónico de Nérida. Con el timepo caché que el tipo era capo, super inteligente y culto en distintas materias. Y fue gracias a él que me decidí a estudiar cine, pues el descubrió mi "talento" para relatar historias y crear guiones cinematográficos.
Luego viene la famosa historia de Tim Wood, que ya he relatadao tantas veces. Y posterior a eso, el profe que enloqueció de amor... un tal Mauricio Ramirez, un ser medio afeminado, medio nerd, medio antipático, medio raro. Le encantó encontar en mi curso a una chica que era buena en inglés, pero que le daba un poco lo mismo lo que pensaran los demás, media arrogante y ocultamente nerd también. Abiertamente me miraba en clases, descaradamente se quedaba pegado en mi cuando entraba a la sala y tropezaba con todo lo que había en su paso. El curso entero se reía de él y de mi también. Me ponía nerviosa sus clases, me martirizaba pensando en que llegaría la hora de verlo entrar por la puerta. Me dejaba recaditos en las pruebas, solo para molestar, pero nunca se atrevió a enfrentarme y decirme en la cara lo que sentía. En fin. De todas formas, fue una experiencia divertida, tener a un profe estrella detrás de ti... sé que aun me recuerda, pues lo volví a ver varios años después de salir del colegio y se puso todo nervioso.
En la escuela la de cine... bueno, varios profes para admirar, varios con quien imagine algun tipo de affair alguna vez, pero sólo en mi imaginación. Alvaro y Udo eran lo bastante caballeros ambos, casados y respetados en la escuela, secos en la materia, excelentes profes. Sin embargo creo que toda estabilidad se puede ir a la cresta de un momento a otro, si nos dejamos llevar. Se que a Udo Jacobsen no lo olvidaré. Probablemente él tampoco a mi. Una fuerte figura paterna, mezclada con un niño amigo, fanático del cine y de los objetos fetiches para coleccionar. Yo, simplemente estaba facinada con aprender, todo lo que siempre quise saber y que no estuvo a mi alcance.
Hoy todo eso me vuelve a la memoria, cuando miro al profe de marketing, cuando cree que mi mirada fija en sus ojos tiene otra intención, cuando me pongo nerviosa, cuando se pone nervioso. Mi debilidad por los profes me persigue siempre. Es probable que pueda apagar la sed cuando termine en los brazos de un profe, tal vez un porfe brasilero de inglés y literatura, tal vez... GOD ONLY KNOWS.

1 comment:

emperatriz elena de carabas said...

Saludos
mira llegue a tu blog por caualidad y en realidad por sn google.
estaba buscando una noticia queme habian dado sobre Juan Jauré y sobre el mister (mauricio)
y me entretuvo bastante tu blog, además de saber la historia con el mister y el cariño de Jauré que siempre incentivaba a sus alumnas, todos tenemos un lado bueno para él.


te dejo la noticia, talves ya la conoces, talves no.

Fecha : Marzo 2007


1. El Sr. Mauricio Ramirez Berrios, profesor de Inglés ha recibido de parte de la Presidenta las Felicitaciones por ser el Mejor docente evaluado del año 2006 a Nivel Nacional en la Asignatura de inglés.

2. El Sr. Juan Jauré Ramirez, profesor de Historia ha sido evaluado con excelencia docente ubicado entre los 20 profesores mejor evaluados en su asignatura.


Espero que sea unabuena noticia para ti.

hasta pronto.