Thursday, July 10, 2014

ESCARLATAS

Sentados los tres en la parte trasera de ese viejo bus interurbano que caía a pedazos, llegamos al final de sus viajes. Él me besó en los labios, yo te besé a ti y me arropaste con tu casaca de cuero antes de bajarte y perderte junto a él en medio de mi camino. Yo sabía que eras bueno y te quería. Tú sabías que yo era muy niña y él me quería. Nada podía ser, ni lo suyo, ni lo nuestro. Bajé al final de la ruta corriendo por desoladas calles, esperando que lo que sentía se me pasara rápido, rápido como hoy siento que el tiempo que ha transcurrido hasta aquí.

NO CAMBIO NADA

Todo lo que fui, todo lo que hice, todo lo que me hicieron y me privaron. Todo lo que viví y lo que no quise ver. Todo lo que fui es todo lo que soy. Me avergüenzo de algunas cosas, sortearía algunos caminos, pero no borraría nada. Lo malo lo meto en una mochila y aprendo a llevarlo a cuestas. Lo bueno, lo pongo en la mesa, en el agua que bebemos para nutrirnos de ello. No olvido lo que fui, porque son las raíces de lo que soy, de lo que es mi familia, de como invento a mis hijos. Ellos volarán solos, ya comienza su viaje. Y todo lo que fui, lo que son, lo que somos, los hará ser lo que serán mañana. Por eso no cambio nada, si así fuera, los cambiaría a ellos y eso jamás.

Wednesday, July 09, 2014

CUENTO DE VERANO

A centímetros de mí estaba su boca tibia, invitándome a acercarme más. Nos encontramos sin buscarnos cuando el día laboral terminaba y aún quedaba tarde. No sé si por sentido común o porque mi corazón ya tiene dueño, mi cuerpo rechazó el encuentro de nuestras acaloradas humanidades en el metro de Santiago. Cerré los ojos para desaparecer en mis audífonos, en un eterno trayecto a casa. De pronto, alguien llamó su atención y él reaccionó: "¡Oye, a la otra nos bajamos!" vociferó y mi piel se erizó, mis piernas temblaron como si una ráfaga fétida me arrasara con fuerza.
Al fin llegamos a otra estación y ese desconocido desapareció de mi vida, llevándose consigo el recuerdo de un fugaz encuentro de verano.

Sunday, July 06, 2014

EGOISMO

Para ser feliz hay que ser egoísta. Disfrutar el momento, pensar solo en ti y dejar que la dicha te invada por completo. A pesar que el mundo sufra mientras tu ríes, a pesar de la soledad de otros mientras tu estás acompañada, a pesar que el frío congele a lo desdichados, mientras te acurrucas en una cama calentita, a pesar del desamor en tantos y tantas, debes agradecer y disfrutar del amor que recibes a diario. Si no hay nada más que puedas hacer por el resto, solo queda olvidar la desdicha del mundo y reconocer la felicidad en ti. Por qué privarse de lo que te hace bien? Que nada más importe.