Monday, April 16, 2012

HACERSE LA LOCA

 15 años han pasado desde que nació el pipe, mi sobrino, y como hace rato no lo veo, aun lo guardo en mi mente como un niño rebelde y tímido que se avergonzaba en el colegio cuando lo iba a buscar y lo levantaba en mis brazos delante de sus compañeritos. A su edad yo ya había pasado por más de alguna desilusión amorosa, había fumado mi primer cigarrillo, había carreteado bastante y me tatuaba una desafortunada mariposa en la pierna derecha, regalo de mi hermano Carlos quien es el padre del pipe. Seguramente el pipe debe andar por las mismas andanzas de la adolescencia, pero no puedo dejar de recordarlo como mi pipito rebelde, adicto a los video juegos, vergonzoso de todo que pasaba su días soñando com Mario Bross.