MALETA DE VIAJE

Si me fuera a una isla desierta tendría que llevar una maleta de viaje. Llevaría a mi novio y una hamaca, para relajarnos y conversar a la sombra de unos árboles frutales. Llevaría también la música que me gusta y algunas peliculas para ver en la noche. Llevaría también al Yoshi para que corriera libre por todos lados, sin otros perros que lo molestaran ni autos que pudieran atropellarlo. Me gustaría llevar también algunos amigos para hacer un gran asado y tener una reunión amistosa. Llevaría unas Nordic Ginger Ale con hielito, unas chelas para mis amigos, papas fritas, helados y gomitas para comer. Que no me falten las ensaladitas verdes y las aceitunas sevillanas rellenas de lo que sea.
Definitivamente no podría olvidar mi cámara para fotografiar todo, para salir a excursionar, para plasmar las aventuras diarias como recuerdos para siempre. También tendría que llevar un notebook para escribir en mi blog.
A una isla desierta me llevaría una graaaan maleta de viaje. Voy a tener que acomodarlos con cuidado, pero de seguro caben todos.

SUPERAMIGOS

Soy parte de un círculo de superamigos, pero no tengo poderes. Mi único poder es la capacidad de estar entre ellos y pasar piola como uno más. Pero ellos son mágicos, son poderosos, tienen armas potentes y trajes especiales que los hacen ser únicos, diferentes de los demás. Algunos se conocen entre sí, otros no han tenido la suerte de cruzarse, pero cuando los veo entre el resto del mundo, sé que son mis superamigos, más bacanes que el resto de los amigos de otras personas, con más poderes que el común de la gente, superdivertidos y superinteresantes con quienes puedo pasar tardes y noches enteras conversando y no aburrirme nunca.
Tengo un grupo de superamigos como no hay otros en el mundo. Y a pesar de todos sus dones, ellos consideran que yo soy especial. Están superlocos!

ETE

El verano se escapa de mis manos poco a poco. Los días comienzan después y terminan antes, eso porque la luz del sol dura menos y las temperaturas ya no son tan insoportables.
No he tenido vacaciones de verano hasta ahora. Las he dejado para después a la espera que la gente vuelva a sus ciudades y me deje la playa solo para mi y mi chico. Pero tuve una semana divertida en el trabajo que me trajo aires de vacaciones, de energía positiva y buena onda. La culminamos con una escapadita a una playa cercana atiborrada de gente, de esa gente humilde y bien amante de lo popular. Fue agradable respirar aire freco y tocar con mis pies las heladas aguas del Pacífico Sur. Caminamos harto, recorrimos lugares extraños. Vivimos una nueva aventura en el día de San Valentín.
El domingo cae la tarde con sabor a café con crema y helado de vainilla, con la dulzura de su mano sujetando la mia, con la caminata cansada de dos amantes que han recorrido harto y que quieren pasar el resto de los veranos juntos. Yo quiero que el año esté lleno de primaveras y veranos, de tardes para caminar y mañanas soleadas que me llenan de energía. La table de ête está servida.

CORAZÓN DE ABUELITA

La Beni tiene corazón de abuelita. Se compadece de todo y de todos, no tiene enemigos, no encuentra gente mala en el mundo. Se asusta fácilmente, se sorprende rápidamente con cosas pequeñas como una niña inocente. Cree en la paz y la armonía, cree que todos los bebés son lindos. Habla de su gente mas cercana con voz de ternura. Habla así de todos, excepto de mi. Eso porque no me considera tierna, no me considera pacífica, no me considera buena. Pero yo sé que soy más compasiva que nadie, más corazón de abuelita que mucha gente junta. Así y todo, no es la imagen que proyecto. De todas formas, la Beni me quiere.

DIA DE LA MARMOTA

2 de Febrero, día de la Marmota. No recuerdo bien como surgió esto, solo sé que en el colegio teníamos un grupo de 8 amigas y luego llegó la Gigi. Nos convertimos en las 8+1 y nos haciamos llamar también Las Marmotas, por lo pajeras y buenas para nada. Estabamos recién superando la edad del pavo y solo queriamos flojear. Nos farreamos todo el primero medio haciendo la cimarra, escuchando música, capeando clases dentro del colegio, encerradas en el gimnasio saltando desde los trampolines hacia el gran colchonetón.
Teníamos espiritu de marmota, eramos buenas amigas. Nos confidenciabamos cosas, nos apoyábamos mutuamente. Nos mantuvimos unidas a pesar de nuestros disímiles carácteres, cada cual con su sello propio. Fuimos amigas hasta que la traición hizo lo suyo.
Nunca más tuve un grupo de "amigas". Nunca más confié plenamente en las mujeres. Pero recuerdo con cariño cada 2 de febrero cuando celebrabamos el día de la Marmota comiendo golosinas, escuchando música, tiradas en el suelo de nuestro Club, la casa de la Olo, esperando apasiblemente a que pasara el día sin nada que hacer, rogando porque nunca llegara el día en que dejaramos de ser estudiantes para empezar a trabajar.

LA UNICA FOTO PERMITIDA

Mi hermana y yo celebrando mi cumple.
Siempre unidas.

28

Ya tengo 28, como siempre soñé. Pasé los 27 sin morir como una estrella del rock y hoy estoy bien lejos de mis predicciones.
Esperé este momento como un momento ideal en mi vida. Decía cuando chica que a los 28 me casaría, a los 28 tendría mi primer hijo y que seguramente tendría una vida estable y feliz, un hogar acogedor y muchas metas cumplidas. Nada de eso ha pasado hasta ahora, pero pretendo lograr algo de aqui a los 29. Al menos logré crear lazos maravillosos con quienes serán (así espero) mis compañeros de vida, mis amigos hasta la muerte, mi familia incondicional. A los 28 he logrado conocerme por completo y valorarme por lo que llevo dentro y que no todos ven. A los 28 tengo el corte de pelo del diablo nuevamente y hoy no me importa si a la gente le gusta, solo me importa que me gusta a mi y me siento bien.
Tuve unas alegres celebraciones que me han cargado de energias positivas. Tuve lindos regalos de la gente que me quiere. Tuve un fin de semana en paz y armonía. Tengo 28 y soy feliz de haber llegado hasta aqui. Gracias a los que me han acompañado en este largo camino.