VACACIONES

Y cuando todos vuelven a sus labores para comenzar un nuevo año de trabajo y estudio, yo preparo mi equipaje para irme de vacaciones con mi novio a una playa que seguramente me espera casi desierta. Siempre es bueno recargar energias con otros aires para aguantar un año más. Ate mais.

WHEN I GROW UP

Ya estoy vieja. La vida adulta es foda a veces. El trabajo me come los minutos, me come las energías y mi vida social. Hace días que no se nada de mi amigo Donny. Me muero por ir a comer unas papas fritas con él y caminar por la noche. Tampoco he sabido del Fre, que debe andar enredado en sus lios de faldas y escenarios luminosos. No he visto a Niccolo desde que se fue a Linares. Los días antes de su partida tampoco tuve tiempo. Todo sea por el dinero y la independencia, todo se arriesga, incluso las cosas valiosas. Yo me rehuso a seguir envejeciendo. Con esto ya es suficiente. Extraño a mis amigos. Ni a Ogro ni a banido los he visto. Por ahí me alcanzó un tiempito para mandarle mis parabens a mi queridisimo Andrey en su cumpleaños. La distancia es tan grande, el tiempo se hace nada, el sol sube y baja de nuevo y los martes se quedan en el olvido. Quiero parar un instante para verlos a todos y charlar un rato. Nunca pensé que la vida adulta era tan estresante. Ya no quiero envejecer más.

THE LIMEY

Había olvidado que existía este filme Adoré como nunca a Terence Stamp. Había olvidado este filme como tantas escenas en mi vida.

SECUENCIA OFF

Vamos en su auto. Él va de civil, yo a su lado, Pris atrás. En la radio suena algo que es la antesala de lo que después se convirtió en reggaetón. A él siempre le gustaron los ritmos alegres, sobre todo desde que se convirtió en carabinero.
Alta velocidad, le gusta el riesgo, a mi me gusta el viento. La Pris atrás hace bromas nerviosas. Yo me siento bien, volvemos a ser niños, los amigos del colegio.
Pero no. Todo ha cambiado. Saca un revólver de la guantera.
- Oye... y has matado a alguien? -asi tan simple y ligero como suena fue que le pregunté.
- Dámaris... no te voy a responder eso.... -me dice mirándome fijo en los ojos. Yo me ruboricé. Y la Pris me remata diciendo que soy desubicada.
Estacionamos frente a un restorante chino y bajamos como pandilla de gangsters. Nos reciben amablemente. Nos regalan un calendario. Pedimos el menú y nos sentamos en la mejor mesa. Él paga, él nos invita. Yo no tengo mucha hambre, la Pris tampoco. Él pide un banquete para 4, pero no hay un cuarto, sólo un revolver bajo el asiento que había entre él y yo.
Comemos. Su rostro invita a la disciplina. Nos dice que nos relajemos, pero es difícil. Después de mi intervención en el auto, el aire está denso.
Comemos, al tiempo que recordamos viejos tiempos, cuando eramos niños. Él me sabe melancólico, buscando algo más. Lo miro en silencio. Me dice que no he cambiado nada. Sé lo que siente. Él sabe lo que yo siento, y lo siento. No hay correspondencia. Es mi mejor amigo y esa fue la útlima vez que lo vi.

DONA DE CASA

La Carola me dice que soy aburrida, que nunca voy a donde me invitan. Eso es porque con la edad me he puesto más piola y más responsable también. Mis prioridades han cambiado: cambio botellas por boletos de metro al pueblo de mi amado. Y el transantiago que nos innunda, para hacer de nosotros lo ingleses de latinoamerica, tan sofisticados, tan ordenados, tan limpios, tan vacios, vernos más elegantes en micros de colores pseudo-modernas. Aquí la apariencia es lo que importa.
En fin. Esta semana he llegado al peak de mi fomedad... digo, fomedad frente a los ojos de los demás. Claro, porque no bebo, no salgo con mis amigos, no chateo, no voy a la playa con las chicas. Me tocó quedarme en casa cuidando de todo, de mis hermanos y mi perro, del orden y la limpieza, de la alimentación y mantención de esta caja de fósforos que me ha traido alguno que otro dolor de espalda y un gran cansancio. Estoy jugando a Barbie y su palacio. Si hasta príncipe tengo. Ciertamente que Barbie no mueve un dedo, pues las chicas son las que le hacen todo, la peinan, la visten, adornan su casa, etc.
Dari dona de casa es mi modelo esta semana. Y me ha costado. Nunca imaginé que los hombres fueran tan desordenados y desconsiderados y flojos. Ellos solo ensucian, juegan video juegos en masa, comen, rien, desordenan y luego se van a dormir.
Yo quiero descansar. Y Zamorano le da con que hay que levantarse más temprano. Qué más se le puede pedir a esta dari dona de casa que se levanta a las 6:25 AM para ir a trabajar y vuelve por la tarde a ordenar la casa??? Ya sabemos que soy floja, como un perezoso. Esto es lo máximo que me pueden pedir. Prefiero llegar unos minutos más tarde al trabajo que perder valiosos minutos de sueño. Esa es la mentalidad del jaguar de latinoamerica y a mi me sienta bien.
Ya quiero que vuelva la verdadera dona de casa. El dinero se me acaba y el control se me va de las manos, mi principe abandona nuestro lecho y sólo me queda el deber. Eso es bosta.

LO QUE FUI

Todo lo que fui alguna vez, me hace ser como hoy soy. Eso es regla para todos. Cada suceso en la vida, cada detalle, cada persona que conociste te hace ser en el futuro, condiciona tu forma.
A veces olvido cosas de mi pasado. La memoria a esta edad es un poco frágil. A veces necesito gente a mi alrededor que me cuente historias que había guardado en el fondo de mis recuerdos. Algunas otras veces, las peliculas me rememoran episodios que viví, me recuerdan lo que fui. Y me da susto olvidar detalles preciados, me atemoriza olvidar mis relatos antes de poder ponerlos en el papel, antes de tener un retoño a quien contárselos. Porque todos necesitamos experimentar nuestras propias vivencias, pero siempre es bueno tener una referencia histórica, un consejo de quien ya pasó por el camino que te espera por ser recorrido.
A veces olvido mis frenillos, olvido lo desagradable que era tener que usarlos y es por eso que sólo me los ponía por la noche y me los sacaba a escondidas por la mañana antes de ir al colegio. Mi personalidad ya era suficiente para distinguirme como nerd, no necesitaba ni un accesorio más. Aun así, mis dientes siguen estando chuecos, nada pudo con ellos.
Otras veces olvido que era tartamuda. Mi madre nunca le dió mayor importancia, como a tantas falencias mias en la vida. Y recuerdo que decidí un día combatirlo con calma y un fuerte control sobre mi. Y lo logré. Logré hablar fluido sin titubear, mientras sanaba mis dedos pulgares de otro problema que me acongojaba y me dolía día a día. Pero fui constante y perseverante, como otras veces también lo fuí.
Fui eso antes. Hoy soy lo que soy. No me atemoriza ni me averguenza nada de lo que puedan contar mis recuerdos. Hay que asumir la historia y perfeccionar el futuro. Y que hoy queden estas palabras para que puedan ser leídas por los que vienen de mi vientre al gun día. Algún dia...aún no es el tiempo.

OLDER THAN EVER

Estoy más vieja que hace un año, incluso más que hace una semana. Y se me nota en todo, excepto en el interminable sueño que me corroe por dentro. Se supone que los viejos duermen menos, pero a mi aún no me pasa que se me quiten las ganas de dormir.
Y es probable que ya sea tiempo de comprarme una crema anti-arrugas. Mi madre vende cosmeticos y me recomendó un par. Ya se me estan asomando algunas cerca de la boca y alrededor de los ojos, unas llamadas "líneas de expresión". Eso me pasa por reirme tanto y por andar bajo el sol tóxico de Santiasco.
Y así me envejezco por fuera y por dentro. Ya no tengo las energías de antes. La otra noche, despues de una maratón de move-on-the-dance-floor en Club Brandy junto a mi amigo Donny, caí rendida en mi cama, casi en coma, sin agua en el cuerpo. Y en el supermercado hasta me han dicho "señora, aquí está su vuelto". Pfff, qué lata. Los años no pasan en vano, eso lo sé. Y hoy me cuesta mucho verme joven, al lado de un chico tan atlético como mi novio, con el hambre de cosas ricas que me hacen engordar y me tienen haciendo ejercicios después como una condenada arrepentida de su pecado.
Pero bueno... no todo es tan malo. Ahora soy más vieja y me respetan más por eso. Mando a la gente a la mierda sin compasión cuando me molestan, porque soy responsable absoluta de mis actos y de mi vida. Me voy y vuelvo cuando quiero y planeo mi cosas más en serio.
Hoy estoy más vieja que nunca y no sabe tan mal. Eso me dice él, mientras yo me esfuerzo por ser cada vez mejor y más feliz. Al final, eso es lo que importa, lograr lo que queremos antes de ser demasiado viejos para hacerlo.