CAMBIO

Ya estoy cansada del cambio. Es bueno no estar en la misma rutina de siempre, pero como ser humano necesito estabilidad al menos en algún ámbito de mi vida.
En el trabajo, ha sido un ir y venir. Me han cambiado de área, de compañeros, de responsabilidades, todo esto rápidamente en los cortos 3 años en que he permanecido en la empresa. Creo que sé hacer casi todas las labores de mi unidad, porque he pasado por todos los equipos de trabajo. Eso puede ser bueno, pero a mi me parece malo cuando deciden trasladarme a otro sector justo cuando me estaba adaptando al ambiente del lugar donde estaba.
Nunca pensé sentirme así como me sentía con el grupo humano donde estaba hasta hoy. Personas bien disímiles unas de otras se habían convertido casi en amigos, casi en familia. La que más me sorprendió fue la Jeannette que se mostró desde el comienzo como la más difícil, la más pesada, la menos amistosa y colaboradora. Hoy podría decir que hasta me simpatiza y me sorprende positivamente con los caramelos que nos deja a sus compañeros de trabajo en nuestros escritorios.
Tampoco pensé que Don Pedro, el mayor del grupo, un hombre que llegó hace poco con un vagaje laboral del porte de todas nuestras experiencias juntas, se haya adaptado rápida y facilmente a nuestras diversas personalidades, a las pesadeces de la Jeannette, al reggaeton incansable del Diego, a mis comentarios intencionalmente desubicados y a la extrema ternura y bondad de la Berni que se asusta escandalosamente de todo lo que considera malo.
Tampoco pensé que una una mujer como la Mónica, con toda la historia de vida que lleva a cuestas, con su mundo propio y a parte de todos pudiera encontrar un espacio acogedor dentro de nuestro grupo.
Yo tampoco pensé encontrar gente a la que hoy estimo en esa sala de trabajo. No pensé que con esta última resta de personas y con el total de los 6 que quedamos me sintiera tan a gusto para ser como soy, para lanzar las más insólitas bromas e ironías sobre nosotros mismos, para tener ganas de ir a trabajar todos los dias a pesar de mi eterno cansancio físico y mental.
Nos costó menos de lo que pensamos, pero habíamos armado el grupo perfecto y hoy, al finalizar la jornada, todo vuelve a comenzar.
Ya no quería más cambios, pero las cosas siguen cambiando en todos lados. Yo también cambié. Las cosas que pensaba antes no son lo mismo que sostengo hoy. Ahora quiero que mi mundo se estacione por ahí para ver si al fin encuentro algo definitivo en ese lugar.

ES BUENO LLORAR A VECES

Suena a una canción de las bandas ficticias del David Quezada, pero es cierto.
El otro viernes no fue un buen día. Ya desde la madrugada se vino malo, triste, desastrozo y siguió asi durante el día. Pero no se puede correr a perderse y olvidarse del mundo. La vida me ha enseñado a ser perseverante, valiente, positiva y muchas veces obstinada. Creo sabermelas todas y ser autosuficiente, pero debo reconocer que es bueno llorar a veces, sobre todo en el hombro del chico al que amas, quien es tu mejor amigo, quien te entiende como nadie pero debe ser crítico para ayudarte a superar las cosas. A veces no entindo las cosas, no comparto otras opiniones, pero las necesito enormemente, porque me ayuda a ser mejor.
El otro día fue un mal día desde el comienzo y casi hasta el final. Decidí resolver mis cosas como creo que es la forma correcta y solo después de eso corrí como el viento del anochecer a cobijarme en mi lugar favorito, botar algunas lágrimas y dormir con la esperanza de encontrarme con una día para reir, asi como tanto me gusta.

PAOLA, MI HERMANA

39 años no se cumplen todos los días, menos con el rostro tan apacible y fresco como el que tiene mi hermana Paola.
El 17 de noviembre del año en que el hombre llegó a la luna nació ella para comprometer la vida de mis padres para siempre, en las buenas y en las malas. Nunca se imaginó tener la vida que tiene hoy, lograr lo que ha logrado y tener 4 hijos tan especiales como mis sobrinos. Yo no me imaginé que pudiera ser tan fuerte como para sobrellevar tantos reveses en la vida, para sortear tantos obstáculos. Porque a pesar de ser mi hermana mayor, siempre la ví indefensa y frágil. Pero ahi está, batallando día a día, creando un mundo maravilloso para sus hijos, soñando con todo lo que puede llegar a hacer, despilfarrando bondad por donde sea, incluso para quienes no la merecen.
Mi hermana es una persona infinitamente admirable. No lo digo solo por el lazo que tenemos como familia, lo digo porque a los ojos de todos quienes la conocen es una muy buena persona. Y me enorgullezco de tenerla como hermana, me enorgullezco de que me haya enseñado a leer, a escribir, de que me haya heredado el amor por las artes y la cultura desde su humilde ventanita por la que podía mirar el mundo. Me siento orgullosa de decir que mi hermana Paola es mi segunda madre, mi hermana mayor, mi amiga entrañable.

VIDEOS QUE ME GUSTAN HOY

EN ESTA ÉPOCA

Hace tiempo que no pasaba por aquí. No me gusta abandonar mis tesoros, pero a veces la maldita flojera me come las ganas de todo.
Ha pasado todo y nada en mi vida, cosas para contar, otras para guardar. Ya saben que esto no es siempre un libro abierto de mis historias, es solo una puerta media junta para quien quiera espiar. Lo importante es que pasen cosas, buenas y malas, que te hagan sentir vivo.
El trabajo me consume casi todo el tiempo, mis compañeros son mi segunda familia, lo quiera o no. Tratamos de tener armonía en el aire para que las cosas sean mas llevaderas. Porque no somos solos, cada uno tiene su historia, sus problemas, su mundo paralelo.
Me gusta pasear en esta época. He pasado menos tiempo en mi pc y más tiempo caminando al atardecer. La primavera trae alergias, polillas gigantes y vientos frescos. La navidad se nos viene encima antes que la noche de Halloween siquiera pasara de las 12.
Ahora un tiempo para los regalos, para las compras, para homenajear a los seres queridos y llevarles un presente elegido con cariño. Ojalá me alcance el tiempo y el dinero. Ojalá no se acabe la primavera. Esta es mi época, aunque sea una chica de verano. Me gustan los vestidos, aunque no me gusten mis piernas. Este rincón es mi tesoro, aunque hace tiempo que no escribía aqui.