QUERIDO DIARIO...

Hoy es navidad. Ayer, lo de costumbre en casa, ordenar, envolver regalos, tomar un baño y ponerse bonita para la ocasión. Como siempre, acompañe a Gabriel a buscar sus regalos donde sus abuelos paternos. Luego volvimos a casa a cenar y poco antes de las 12, salimos a dar una vuelta con las niñas para que el viejo pascuero pudiera traer los regalos. El show de siempre, yo como animadora oficial. Despues de las doce partí a ver a Alfonso. Viaje en un taxi, con una mujer de chofer, por las adornadas calles de Providencia. Alfonso no habia cenado. Tomó un baño y fuimos rumbo al cine arte Alameda, a ver a Freddy tocar junto a su banda. El lugar estaba lleno de personas que no podian entrar, ya que los señores carabineros estaban adentro pidiendo algunos permisos. La cosa no resultó. Terminamos tomando otro taxi hasta la casa de Roman, bebiendo y conversando hasta el amanecer.
Querido diario, hoy es navidad y como todos los años un aire de tristeza nos rodea a cada uno de nosotros. Pensé que la proxima no seria igual, pero parece que la tonica se repetira por varios años más, quien sabe...

LO QUE QUEDA

Perdida en el espacio, hago un recuento de lo que me queda. Creo que no es mucho, más que mi familia y un par de amigos que ya pensaban ir a dejarme a la estación y agitar su pañuelo a la distancia. No tengo nada más. No tengo un futuro planeado, no tengo un trabajo que ame, no tengo una profesion que quiera ejercer aqui, no me quedan ganas. Es facil planearlo todo, y esperar que la chica venga a ti despues de un año de esfuerzo. Es facil planearlo a la distancia y con la distancia de no ser tu quien trabaja duramente para cumplir el objetivo. Es facil aceptarme y es facil aceptar el adios. Es facil seguir donde siempre y olvidarte de un sueño de una noche de verano. Lo dificil es volver a desempacar en el mismo lugar donde empacaste, pensar en caminar nuevamente por las mismas calles sin nada en los bolsillos, sin nada en la cabeza, sin nadie en el corazón, o mejor dicho, en el corazón de nadie.
Lo que me queda es esperar que pase la tormenta, esperar que algo suceda y me haga querer empezar de nuevo. I don't have time to hesitate, i'm not going to wait for you anymore. The curtains falls. Goodbye.

THIS WEEKEND

Por fin es fin de semana. Todo el mundo espera el día de descanso para poder salir de la rutina del trabajo. Nosotros en Americatel recuperamos todos los días una hora diaria para poder disfrutar tranquilamente del asado del fin de semana. Y al fin llego el sábado. Dormí poco, salí atrasada. Estuve un rato con mi hermana y partí. Allá los buses estaban a punto de partir. El camino fue corto, pero caluroso. Alfonso, Marcelo, Román y yo armando el grupito de siempre. El lugar estaba poblado por otros visitantes que paseaban con su familia a guata pelada por el pasto con la intención de pasar la tarde en la piscina. Nosotros solo queríamos comer, y beber también. Y así fue la tarde entera, tirados en el pasto conversando y bebiendo, olvidando que la próxima semana se nos acercaba de prisa.
Cansados y mareados de vuelta, fui con señor Lira a un tour por el cementerio general. Llegamos tarde, nos encontramos con Gabriel y Bárbara, le pagamos la entrada a un dulce niño y entramos. El show había comenzado ya. Un señor vestido con capuchón largo y maquillado siniestramente nos guiaba por el lugar con su linterna mientras relataba historias que ya había oído tiempo atrás cuando don Danilo me mostraba ese paraíso silente. La noche estaba linda. No tenía miedo, no tenía frío, estaba un poco cansada, pero me sentía bien acompañada. Terminado el espectáculo volvimos a nuestro sitio acostumbrado de los fines de semana, a pasar las horas, a pasar el tiempo, a pasar las cosas que nos pasan por la cabeza cada vez que estamos uno frente al otro, todo lo bueno, todo lo malo, todo lo que queremos y todo lo que duele, todo lo que será olvidado y lo que guardaremos para siempre. El día domingo vino como siempre, con ese aire de desconsuelo, con ese aire de nostalgia, con vientos de presente que se vuelve pasado, cuando vemos venir la próxima semana frente a nosotros.

LO QUE UNA CHICA NECESITA

No tengo idea lo que una chica necesita para ser feliz. Cada vez que me lo preguntan, hombres hambrientos de conociemiento sobre mujeres, para hacer lo exacto para conquistarlas, yo simplemente no se que responder. Pero realmente no se lo que necesitan. Yo soy una chica, lo se, y aunque soy bastante comun, no quiero lo mismo que las demás. Hoy solo soy feliz con una rica comida, buena musica, viento fuerte por mi rostro, por la ventana, y amor, mucho amor. No importa que sea verdadero amor o no, pero cuando hablo de amor, hablo de sentirme querida, de sentir que quiero, de cariño y compañia, de algo que me haga sentir bien. Eso es todo lo que yo necesito hoy, solo eso.

HOT DOGS

Los hot dogs saben mejor cuando los comes fuera de casa, cuando los saboreas en el momento preciso en que tienes hambre, en que tienes ganas de comer especificamente un hot dog. Comer un completo, ( como se llaman los hot dogs en Chile) en una ocasión inesperada, en un lugar desconocido, probar los diferentes sabores, probar las distintas combinaciones de ingredientes es lo que me ha sucedido las ultimas veces que los he comido. Tarde en la noche, cuando hace frio, en un lugar lejano, en el reencuentro con mi pasado, en compañía de gente dulce, en complicidad de gente conocida, en un lugar clasico, dando una gran mordida a ese pan lleno de sabores, que chorrea por tu boca, que te mancha la ropa, que te hace gastar diez mil servilletas de esas muy delgadas de las fuentes de soda. Los completos nos sacan de protocolo, nos reunen frente a una situación cotidiana y cercana. No puedes fingir ser nadie más, cuando tienes que abrir la boca tan grande para comerlo. Los hot dogs son universales, es probable que existan en casi todos los paises, pero es una costumbre muy chilena comerlos en cualquier momento como salvación al hambre.
Quiero comer un completo.