Saturday, September 23, 2006

DIVAGANDO

Tengo sueño, mucho sueño. No sé por qué siempre ando con sueño, a pesar de que duermo muchas horas. Mi madre dice que tal vez me faltan vitaminas. Yo qué se, pero desde que tengo uso de razón, me la he pasado con sueño toda mi vida.
Estoy arreglando mi dormitorio hoy, desde ayer y supongo que hasta mañana. No es mucho lo que haré, pero lleva tiempo e implica esfuerzo. Producto de eso me acuesto más cansada, con más sueño y menos animos de salir o hacer alguna otra cosa. Se supone que hoy saldría con Donny, pero nunca apereció. Y mientras mi hermano vuelve a su niñez jugando en el living a los Mitos y Leyendas con sus amigos de infancia, yo me doy cuenta de lo cómodo que es tener el computador junto a mi cama producto del desorden en mi pieza, y es así como me dan más ganas de escribir un poco sobre mi vida reciente. Estoy segura que si el PC estuviera siempre en esta posición, me la pasaría escribiendo de todo, sore mis cosas, sobre lo que veo, sobre lo que escucho, sobre las tonteras que se me pasan por la cabeza a menudo. Y es probable que nadie leyera este blog, porque sería bien aburrido, pero de todas formas sería feliz escribiendo desde mi cama, el lugar más preciado para mi en este mundo. Aunque he pensado en comprar otra, una más grande para poder dormir más comoda con JP y no sentirme al borde de una caída en medio de la noche.
Ahora que lo pienso, tal vez la Carola tenga razón y yo sea realmente una vieja con cuerpo de una chica de 25, porque estoy aqui, hoy sábado 23 de Septiembre del año 2006, escribiendo palabras que no sé exactamente a donde me llevan y que ni siquiera he reunido bajo un titulo porque aun no se me ocurre ninguno, en vez de estar en alguna fiesta super cool bailando la música que me gusta, o bebiendo con mis amigos, o jugando ping pong en algún carrete con mi novio. Estoy aqui escribiendo desde mi adorada cama, donde tanto sueño, donde tanto sufro con mis pesadillas, después de un arduo día como albañil, después de jugar con Yoshi y Yukito que me tienen vuelta loca.
Y Donny que nunca apareció. En el fondo me es más cómodo quedarme en casa porque para escribir no necesito peinar mi pelo, ni maquillar mi desaliñado rostro, ni cambiar mi ropa toda sucia con pintura y yeso. Simplemente voy a la cocina por un pedazo de pastel, un café cargado, me siento cruzada de piernas y comienzo la escritura.
Pero mi espalda me duele un poco y mis ojos ya piden descanso, mientras recuerdo que no he hecho mis ejercicios del día de hoy. Sé que finalmente no los haré. Para mañana me esperan 120 abdominales, 30 sentadillas, 10 minutos con las pesas y un rato de elongación al ritmo de los Squirrels. Tanto ejercicio para nada. Bueno... al menos no engordo el pastel que como. Pero jamás seré como JP, delgada y escultural, con músculos bien marcados y una silueta envidiable. Al menos hago el esfuerzo.
Y Yukito, que se va el lunes según mi madre, me tiene con un nudo en la garganta porque quisiera que se quede con nosotros ahora que Yoshi parece haberse acostumbrado a su inquieta presencia. Y hablando de japoneses, se estrenará pronto el filme Premonition. Quiero ir a verla al cine, aunque ya la vi hace tiempo. También iremos a ver Nacho Libre, aunque la Nati la pueda conseguir en DVD luego. Él quiere verla, yo quiero complacerlo.
No he encontrado a André, pero sé que sigue mis historias. También Paula de Souza, a quien agradezco sus comentarios. Ahora recuerdo que no puedo postear a Freddy, pero es mejor así; no quiero involucrarme en la guerra de elogios que llevan a cabo sus chicas. Yo le digo lo que pienso cuando lo encuentro.
11.30 y decido terminar con este vómito de ideas sin sentido. Pienso y pienso en un título con esta cansada cabeza somnolienta. Mmm... qué puede ser... Lo tengo! "Divangando" Ahora ya puedo dormir. Buenas noches.

1 comment:

RoSiNa said...

Mi pequeña, me encanta cuando divagas, me gusta mucho como escribes... Siempre leo tu blog. Si no te conociera, demas que hubiese llegado a el, por que es interesante... No siempre te escribo, pero regularmente leo tus divagaciones.
Tu no divagas, lo que pasa es que tú realmente vives.