JERRY LEWIS, EL DISCAPACITADOR

Jerry Lewis era mi profe. Uno de los tantos profes que tuve en la vida. Me enseñaba día a día que era capaz, que me la podía con los chicanos. Algunos lo tildaban como el discapacitador, pero yo considero que era un buen motivador.
Mi curso en ese entonces estaba lleno de diferentes especies de animalitos. Cada uno, de una selva distinta. Habían unos raros, inseguros de si mismos, que asentían con la cabeza todo lo que decía el profe, con los ojitos llenos de esperanzas, con la convicción de que eran capaces. Habían otros rebeldes, que por muy rebeldes y anarkistas, se las sabían todas igual y las pintaban como buenos alumnos. Habían otros que observaban al resto y comentaban todo, que se obsesionaban con las personas y querían ser el grupo cool. Otros eran artistas disfrazados de alumnos, mirando desde un rincón.
Recuerdo a la Ester Pacheco, que se enamoró de Jerry Lewis, carente de otros afectos. Recuerdo al tartamudo del Alvaro, con sus ojos de loco nerd. Recuerdo a la francesa pelirroja que los tenía a todos locos. Recuerdo a Iván Angel, el más maduro de todos, con una basta experiencia por detrás. Y el otro Alvaro, el comerciante, que tenía el signo peso pegado en los ojos. Recuerdo a Joyce y Joan Manuel, siempre sentandose cerca mio, siempre poniendo los ejemplos más increíbles y absurdos en las clases. Recuerdo a Alsonfo, mi chico, que volaba en marihuana, pero se sabía todas las respuestas. Recuerdo al chico del jockey, que se sentaba en una esquina y soñaba con algo más allá de esto. Recuerdo a Freddy Olguín, vagamente en las clases, ido como el viento, pidiendo que le regalemos nuestro té en los breaks. Me recuerdo a mi misma, metida ahi no sé porqué, concentrada en ser capaz de todo, distraída con las cosas que pasaban por la cabeza de Jerry Lewis.
Eramos todos un buen grupo, de esos que pocas veces en la vida se juntan, de esos que no se olvidan jamás. Eramos invencibles con el profe al lado, gigantes y trilingües.
Hoy, después de un tiempo, Jerry Lewis vuelve a las aulas, pero ya no estamos. Sólo Fre ha triunfado frente a estos hispanohablantes, sólo él pudo domarlos.
Recuerdo todo eso con nostalgia. Fueron buenos tiempos aquellos, donde todo comenzó. No los olvido hoy ni nunca. Incluso a algunos los quiero mucho.
Gracias sir Jerry Lewis por habernos juntado, a este grupo de infames divertidos. Gracias Americatel por favor concedido.