ESTRELLA FUGAZ

El sábado, sumergidos dentro de un inusual carrete, Gabriel "Hippie Morrison", David "chico raro", Esteban "muchacho penumbra" y yo, convertida en Noodle, vimos pasar por los despejados y fríos cielos capitalinos una gran estrella fugaz. No era la primera vez que veíamos una, pero esta era gigantesca y muy brillante, pasando casi por sobre nuestras cabezas, muy cerca de la tierra, lentamente, como invitandonos a pedir un deseo. Quedamos todos alucinados, qué hermoso espectaculo nocturno. Si casi parecía un meteorito entrando a nuestra atmósfera. Todos pedimos un deseo. Yo, confirmé el mio, el que había pedido ya hace dos noches de sábado atrás, en otra inusual fría noche en la capital...