La Ana María me dice que los 30 son la mejor década de la vida. Yo creo humildemente que todas mis edades han sido buenas, porque lo importante es haberlas vivido a concho, con todo lo bueno y todo lo malo. Así como ayer fui y volví del infierno, paseé descalza y feliz por el cielo, como nadé en el mar frío de mi país y dormí fugazmente sobre almohadas suaves, hoy fui feliz con mi familia, con mis niños lindos que crecen como locos, con mi chico amado que se vino finalmente a mi ciudad a probar suerte, con mi hermano chico y mi sobrino (a quienes siempre añoro juntos) y con un sinfin de saludos de mis queridos y cercanos. Me gusta mi edad hoy. No soy vieja aun y ciertamente no soy una niña ya, pero sigo con el mismo ímpetu de caminar firme y fuerte a pesar de los obstáculos. Brindo por mis 31!
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