Además de Edward Hopper, otro con ese honorable apellido, Dennis Hopper es un gran referente para mi en lo que al arte se refiere. Y no soy muy amiga de los actores, sin embargo Dennis fue un hombre adorable y de gran talento que nos deja con un sabor amargo por su partida.
Cuando alguna vez, en la adolescencia vi Easy Rider me enamoré de él y de Peter Fonda (a quien también sigo con cierta adoración) Pero definitivamente me cautivó con su papel del obscuro Frank en Blue Velvet de David Lynch.
Nos dejó un 29 de Mayo de este año: " con 73 años, fue trasladado en ambulancia portando una mascarilla de oxígeno..."- relataban los medios y no puedo si no recordar a Frank con su mascarilla de oxígeno-droga que lo hacía alucinar con el terciopelo azul. Esa perturbadora e impecable personificación le valió ganarle el papel de villano al actor Robert Loggia quien disputaba el puesto codo a codo con Hopper.
Triste porque los artistas que para mi realmente valen la pena están llegando al final de su era, dejo estas palabras en homenaje a uno de los más maravillosos artistas de la historia del cine, el gran e inolvidable Dennis Hopper.
No comments:
Post a Comment