Sunday, December 06, 2009

SOBREVIENDO EN MI CIUDAD

Soy santiaguina por gracia y desgracia. Soy capitalina hasta las venas como muchos dicen. Camino rápido por las calles, sé manejarme sin desesperarme, me gusta la agilidad del metro, me escabullo entre la gente, le encuentro utilidad a las rebajas de fin de año y disfruto la tarde caminando a casa con el sol cayendo rasante y acogedor.
Me gusta mi ciudad y dificilmente podría cambiarla por otra. Tiene tantas cosas malas y tiene grandes tesoros. Aquí nunca te aburres, pero las distancias son largas. Los amigos vecinos casi no existen, excepto en la niñez y hoy pueden pasar 6 meses desde la última vez que viste a tu mejor amigo. Por que en Santiago lo que falta es tiempo. Tiempo y dinero para recorrerlo todo.
Siempre me sentí a mis anchas por las calles de mi ciudad, siempre me sentí cómoda e inserta en la sociedad (antisocial) pero la vida da una vuelta y de pronto eres una hormiga indefensa entre tanta parafernalia diaria.
Cuando uno es libre y soltero puedes hacer lo que quieras. Cuando llevas una gran responsabilidad a cuestas, Santiago se vuelve en tu contra y te come si no tienes tu arsenal preparado para la batalla. Hoy me siento una hormiga en medio de la selva tratando de sobrevivir como la buena santiaguina que dije ser, a veces, con ganas de arrancar a un mundo más pequeño donde me sienta realmente a salvo entre otras hormigas.

1 comment:

chaly vera said...

Un desconocido en su ciudad, eso nos pasa a muchos, la llegada de gente extraña, comercio, etc hace que un momento te preguntes donde estas, pues no conoces a nadie y nadie te conoce y pueden pasar años para encontrarte con un amigo.
un abrazo