DIA DE LA MADRE

Ayer celebré mi primer día de la madre, sin serlo completamente aún. Y hubo harta polémica entre mis cercanos para decidir si era merecedora de celebración o no. A mi en realidad me daba un poco lo mismo. Aun no tengo responsabilidades de madre, porque cuidandome yo, cuido a los pirigüines que tengo en la guata. Sin embargo se portaron super bien durante el día porque casi ni molestaron y me permitieron ir tranquilamente a saludar a mi madre y estrechar poco a poco los lazos entre ella y yo. Y eso para mi fue un buen regalo.
Los pronósticos de mis primeros días como real madre no son buenos. Todas las madres me dicen que me volveré loca tratando de calmar a los dos bebés, a la vez que intento vivir mi vida, hacer mis cosas, comer, dormir y descansar. Yo tengo claro que será uno de los desafíos más grandes de mi vida, pero eso lo hace más emocionante aún y cuento las horas hasta el día en que saldrán de mi para verles sus caritas rechonchas. Veremos si el año próximo merezco la celebración del día de la madre por haber sido una buena madre con mis dos pirigüines.