THE PIXIES

A lápiz pasta girando la rueda interna del cassette, a recreos en el pasto, a pilas mordidas, a delantal cuadrillé con olor a OMO, a corbata desordenada fuera del jumper, a mi amiga Nérida, a largos viajes en micro hasta San Bernardo, hasta la sala de ensayo para encontrarme con el micrófono, a mi Cratetito, a mi pieza pintada con spray, a mis clases de inglés en el edificio viejo, a las clases del Sociales con el profe Jauré, a chica rebelde, a adolescencia imcomprendida y furibunda, a cordones desatados, a pelos teñidos de colores extravagantes para hacer rabiar a los padres y al mismo tiempo ser tildada de "extraña".
A todo eso me saben los Pixies.