Tuesday, July 14, 2009

MOONWALKER

Estaba como en cuarto básico cuando entró a la sala el profe Rozas y anunció:
"Hoy dan la película de Michael Jackson en el gimnasio para los que quieran ir. Vale 300 pesos la entrada y los que vayan están autorizados a retirarse terminada la película"
Qué mejor panorama. Safar de la clase de matemáticas, ver una película y salir antes. Revisé en el bolsillo de mi mugriento delantal a cuadros y encontré 150 pesos. Con ese presupuesto, no tenía posibilidad de ir.
Pero a mi corta edad contaba con mi eterno enamorado no correspondido que estaba dispuesto a todo por conquistar mi corazón. Apareció de un salto el Exon ante mi puesto y me invitó a ver la película. Obvio que acepté, petulante como siempre.
Entramos corriendo al gimnasio. Era como mi primer recital, rodeada de gente, queriendo tomar posición en la primera fila. Y quedamos justo frente al gran televisor. Nos sentamos en el piso y comenzó la función. Recuerdo a Michael Jackson de otro planeta, con trajes espaciales y luces de colores. Recuerdo el gimnasio lleno de niños espectantes ante la película. Recuerdo a mi compañero con cara de idiota mirándome todo el rato con una gran sonrisa. Recuerdo haber salido corriendo al terminar la función. Le grité un "gracias" a la distancia y me fui con las melodías pegadas en mi cabeza, soñando con caminar el "paso de la luna", alucinando con un viaje a la luna, como Michael y sus amigos.

1 comment:

Fre said...

ella y sus enamorados eternos. se nos fue nomás maikel