Sunday, June 21, 2009

LA MUJER FRENTE AL ESPEJO

Cuando me miro frente al espejo en un día como hoy no logro descubrir por qué sigo viviendo, por qué sigo sonriendo, y cómo me levanto todos los días a trabajar y me desempeño como una de las mejores en mi oficina. Parece ser un misterio, pero el caso es que aún sigo jugando con mi perro cuando llego a casa, aún tengo tiempo y ganas de escribir en el blog, sigo tejiendo mis cuadritos que algún día se transformarán en una gran y confortable frazada. Debe ser que la música me salva, que mis amigos me salvan, que arracarme fin de semana por medio de Santiago me alivia y me calma. Espero no estar pudriéndome por dentro. Pero mi chico dice que no, mientras mi colon a veces me dice que sí. Parece un milagro que aún tenga paciencia para enseñar, para escuchar, para seguir por este camino lento hasta mis metas. Parece un verdadero milagro que siga mirándome frente al espejo y preocuparme del orden de mi pelo, mientras detrás llevo una vida llena de pena, llena de problemas, de las más grandes preocupaciones, de insoportables desiluciones.
Debe ser que el amor me hace bien. Es para mi indispensable, si no, no podría estar mirandome frente al espejo hoy con una sonrisa en la cara.

1 comment:

Fre said...

¿parece un milagro no? a veces uno se lee en las palabras de otro. saludos dp see ya soon