PRUEBA DE FUEGO

Es cierto que en ocasiones las personas nos ponemos weonas cuando nos vemos enfrentados a un desafío personal y se nubla la mente para actuar de igual forma en otros aspectos de nuestra vida. Mi trabajo y mi ascenso hoy es la prueba de fuego para ver si todo funciona como pensamos, como soñamos, como planeamos para el futuro. Es difícil lidiar con todo de igual forma, ser buena aqui con la cabeza puesta en otro lado, con el corazón a kilometros de donde vivo, con las ganas puestas en mi mundo B y mi sueño incontenible y eterno que me pesa en los brazos y en el cerebro cuando tengo que pensar mucho.
Soy floja como he dicho siempre y debo hacer doble esfuerzo para hacer las cosas bien. Me desconcentro fácilmente y es por eso que debo ponerme la máscara de chica pesada cuando trabajo en serio. Mis amigos laborales aun no me entienden por completo y mis encantos de siempre van desapareciendo en la medida que pasa el tiempo y me conocen mejor.
Mi chico sigue a mi lado, jugando las mismas reglas del juego que impusimos al comienzo y hoy, cuando todo ha cambiado, no se si debo jugar de igual forma. Lo único que se es que aun quiero el futuro que soñamos cuando todo empezó.