Estoy estresada. Eso lo sé porque despierto cansada cada linda mañana de primavera y camino somnolienta y sin ganas por la tarde que cae color rosa de vuelta a mi casa. Ni lo lindo de ésta época me anima demasiado. Los grandes problemas de este año me han absorvido todas las energías.
Y aunque a veces los pequeños conflictos le dan sabor a la vida para que no sea tan fome y plana, todo lo que quiero es paz, paz y amor. Detesto los conflictos en mi trabajo, porque creo que con todo lo que he dado gratis, merezco trabajar en tranquila fuera de los cahuines. Detesto a la gente egoísta que piensa que el mundo gira en torno a ellos. Me detesto a mi misma cuando soy egoísta y tonta y caigo en los vicios de las mujeres. Me había acostumbrado plácidamente a la calma que habíamos logrado con mi grupo de compañeros, por lo que hoy cada pequeño problema me parece doblemente detestable.
Necesito unas vacaciones, como siempre digo. Pero creo que necesito unas vacaciones lejos de mi misma, lejos de lo que soy, de lo que llevo a cuestas, de mi familia también. Podría levantarme tarde y hacer una vida distinta, despreocupada y desempleada, llena de diversión. Pero seguramente, con mi particular forma de ser encontraría la forma de volver a preocuparme, de conectarme con el mundo, me pondría la sucia capa de superhéroe y terminaría estresada nuevamente. Creo que no hay vuelta.
1 comment:
É preciso enfrentar os problemas e seguir em frente. Isso tudo é muito clichê, mas é a mais pura verdade. =***
Post a Comment