DISCULPANDO LA GROSERIA

Es realmente increíble que la mayoría de las veces perdamos frente a Argentina, en muchos aspectos, no solo en lo futbolístico. Porque ellos se creen una raza superior. Y la verdad, es que ese cuento les funciona bien, porque andan pisoteando a la gente por ahi y ganan haciendo eso. Es un truinfo, finalmente, pero tan sucio como el trasero de un cerdo silvestre.
No quiero, sin embrago, sonar xenofóbica, pues no detesto a los extranjeros ni a los argentinos en su generalidad, pero me apesta su postura de "super gente" al peo, todos minos, todos astutos e inteligentes.
Anoche presencié junto a mi familia un horrendo partido de futbol del campeonato mundial sub 20. Chile v/s Argentina, Canadá. Perdimos 3-0, pero el honor de los jugadores fue pisoteado a cada instante en que un argentino se tiraba al piso a lloriquear como marica para crear una falta en contra de nosotros por el puro gusto de cagarnos el partido. Y por supuesto que lo lograron, como casi todo lo que se proponen. Expulsaron a dos jugadores y varias tarjetas amarillas fueron repartidas por un pésimo arbitro alemán comprado con moneditas de oro (que de seguro eran falsas)
Y al final del encuentro, con el autoestima por el piso, nuestro equipo fue arrestado por la policia canadiense por no cumplir con los regalmentos de la FIFA y querer darle autografos a los hinchas. Los esposaron, los llevaron de vuelta al estadio y los golpearon injustificadamente. Malditos hijos de puta, racistas o clasistas o qué se yo qué mierda les pasó en la cabeza. No hay motivo para hacerle a eso a estos jóvenes deportistas. Sufrimos todos acá, me imagino cómo han quedado ellos. Que se vengan de vuelta y dejen tirado el campeonato. No somos dignos de tanta porquería, tanta suciedad y tanta estupidez. Déjenles la cancha a los que saben jugar sucio y se hacen los inocentones. Traelos de vuelta, Sulantay. Hoy tengo pura rabia.