VELORIOS

Lo único bueno en un velorio es que puedes abrazar a la gente que quieres para reconfortarla, para compartir la tristeza, puedes demostrar cariño sin miedo y sin más excusa que la necesidad de demostrar cariño. Eso es lo único bueno.
Lo malo es que tienes que, además, abrazar a la gente que no te interesa, mostrar condescendencia con personas a las que les caes mal, que te abrazan y te pelan por la espalda, personas que no se sienten apenadas por el triste suceso y se la llevan toda la noche fijandose en quién está más gordo, quien más flaco, quien más viejo, quien se ve más miserable y a quién se le podría pedir un prestamo en dinero. Todos los años en que no nos vimos se convierten en un cofre lleno de pelambres. En todas las familias hay gente weona desubicada, envidiosa e interesada, sínica y egoísta que va a un velorio para ver si puede tocar parte en lo que ha dejado el difunto. Esa gente me da rabia. Esa gente no se merece un abrazo mio.