TWO TURNTABLES AND A MICROPHONE

Qué vergüenza!! En este país pasan cosas importantes a las que no se les da la importancia que se merecen. Anoche, en un estadio Nacional prácticamente lleno - de fans de The Police, la mayoría- tocó en vivo junto a su banda el músico estadounidense Beck. No es solo una visión de fanática del artista, pero me parece que hay que hacerle justicia al tremendo espectáculo que nos entregó. En casi exactamente 1 hora, mostró parte de su repertorio, tocando un par de canciones por cada uno de sus albumes. No hubo robots, ni marionetas como en Nueva York, ni un indio piel roja, ni juegos pirotécticos. Trajo a sus músicos y dió una clase de rock, de ese rock moderno lleno de energía y juventud y desprovisto del mistisismo añejo de las bandas recicladas de antaño. Fue puro rock y power, buena interpretación en la voz, un batero magnífico, miles de detalles preciosos para los que ponemos oreja a lo que suena, todo esto formaron parte de un show redondo, corto, que me dejó con gusto a poco y me trajo a casa en el instante mismo en que señor Beck Hansen abandonó el escenario. No quería nada más.

Y eso es lo mínimo que puedo decir de la presentacion de Beck. No costó mucho escribir unas palabras para honrar y agradecer su visita. Ojalá vuelva pronto, asi como prometió en el escenario.
Ah! Después tocó The Police.