NO SOY LA MAMÁ DE NADIE

Aunque a veces he pensado que ha llegado el momento, aun no soy la mamá de nadie. Me falta crecer, me falta madurar, me falta aprender a compartir el amor que tengo dentro con más personas. Las responsabilidades que hoy llevo a cuestas han sido circunstanciales. Yo no hubiera querido quedarmelas, pero asi fue como me tocó. Así que no soy ejemplo de nada. Y aun tiemblo cuando tengo que hablar algo realmente serio, aun me cuesta verme firme y segura. Aun no sé educar a nadie, ni siquiera yo me siento bien educada. Soy egoísta y distraída, floja y a veces bien aburrida. Otras veces juego como si aun fuera niña. Aun me cuesta salir de mi mundo y abrirme al universo. No soy ni tan linda ni tan tierna. Sólo llevo un vestido rosa a lunares y accesorios llamativos, pero no soy la mamá de nadie.
... y cuando llegue el día, de mi corazón nacerá mi hijo y juntos lo haremos crecer.