Cuando vas en el tren, con la mirada perdida en el paisaje, con las orejas llenas de tu música, desconectada de lo que te rodea y de pronto, un chico de 15 te está observando con ojos de lujuria, con una sonrisa coqueta, con ganas de acercarse a engrupirte, debes considerar cambiar tu armario y dejar el vestido rosa a lunares en el baúl de los recuerdos y lucir como la mujer adulta que eres.
Y cuando una chica te mira desde el otro bagón, con un bebé en sus brazos y otra pequeña a su lado que le pide golosinas, es porque a pesar de no sentirte preradado, ya estas en edad de ser el padre de una familia, el proveedor de un hogar, el compañero de una mujer contemporánea a ti.
A veces hay que atreverse y pasar a la siguiente etapa, si es que te importa lo que opine el mundo.
2 comments:
¿y si no te importa? ¿o es mejor que te importe? ya casi no me pongo zapatillas
Yo igual uso cada vez menos, pero trataré de no dejarlas de lado nunca.
Es mejor hacer lo que realmente quieres. A mi no me importa lo que opine el resto. Hay que puro ser feliz. Até
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