2 de Febrero, día de la Marmota. No recuerdo bien como surgió esto, solo sé que en el colegio teníamos un grupo de 8 amigas y luego llegó la Gigi. Nos convertimos en las 8+1 y nos haciamos llamar también Las Marmotas, por lo pajeras y buenas para nada. Estabamos recién superando la edad del pavo y solo queriamos flojear. Nos farreamos todo el primero medio haciendo la cimarra, escuchando música, capeando clases dentro del colegio, encerradas en el gimnasio saltando desde los trampolines hacia el gran colchonetón.
Teníamos espiritu de marmota, eramos buenas amigas. Nos confidenciabamos cosas, nos apoyábamos mutuamente. Nos mantuvimos unidas a pesar de nuestros disímiles carácteres, cada cual con su sello propio. Fuimos amigas hasta que la traición hizo lo suyo.
Nunca más tuve un grupo de "amigas". Nunca más confié plenamente en las mujeres. Pero recuerdo con cariño cada 2 de febrero cuando celebrabamos el día de la Marmota comiendo golosinas, escuchando música, tiradas en el suelo de nuestro Club, la casa de la Olo, esperando apasiblemente a que pasara el día sin nada que hacer, rogando porque nunca llegara el día en que dejaramos de ser estudiantes para empezar a trabajar.
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