SUELO

Mirando el suelo encontré una billetera. No la estaba buscando, pero ahí estaba. Yo quería encontrar dinero, mucho dinero para comprarme un mundo y vivir feliz junto a mis queridos. Y mientras caminaba a casa, mirando el suelo, triste de no tener lo que quiero, encontré una billetera. La dueña la estaba buscando. Se la pasé enseguida. Ella no me dió ni las gracias, pero no me importó mucho. Yo miraba el suelo porque tenía pena. No es bueno tener pena y tener que trabajar tantos dias sin consuelo. Qué triste es perder lo que amo, aun sólo en mi mente. La tristeza la tenía pegada desde ayer y no podía sacarmela. Y mirando al suelo quería dejarlo todo y rendirme. A veces pienso que se me acabarán las energias para seguir, pero asi llevo casi un año y medio. Quizás más, porque antes de tenerlo, ya lo quería para mi. No todo en la vida es fácil. Las relaciones humanas son dificiles, pero la soledad me atormenta más que nada y me muero si me quedo sola. Hay que aprender de los errores. Yo tengo que aprender a seguir adelante y no rendirme. La felicidad se viene a ratos, pero un día se quedará. Tengo que aprender a dejar de mirar al suelo. La dueña de la billetera tiene que aprender a dar las gracias.