Este cumpleaños recibí muchos regalos, detalles lindos que me hicieron sentir especialmente querida en mi día.
El primer presente me lo dió mi madre hace unos días atrás para comprarme el vestido con el que fui al casamiento de la Paula. Eso y unos zapatos rojos que encontré por ahí.
Luego vino el regalo de Andrey, algo que le había pedido yo: un post para publicar en mi blog. Siempre me gustó la manera que tiene de escribir. Yo compraría sus libros y Coelho terminaría tirándose del pan de azucar después de intoxicarse con champagne.
Lo siguiente y lo más dulce, fue un abrazo de JP justo en el minuto exacto en que cumplía los 26: a las 0:20 AM del 30 de Enero, seguido de un beso y un regalo que me mandó su madre y otro que me compró él. Las palmadas agresivas que me dió mi hermano en la espalda fueron ciertamente un regalo a su modo, pero no me gustaron mucho. Merecen venganza de mi parte.
Por la mañana, desperté al lado de JP con una linda sonrisa. Mi sobrino Gabriel me vino a visitar. Sé que fue un esfuerzo enorme de su parte, ya que por estos días está trabajando a full, de lunes a lunes, para irse de vacaciones en Febrero. Pero por ahí se acordó de su tía favorita y me vino a dar un abrazo. Tomamos desayuno con berlines que trajo mi padre especialmente y luego partió de vuelta a sus labores.
Un mensaje de mi amiga Jessica fue el siguiente regalo. Al almuerzo comimos pizza, preparada como me gusta. Zezeu, Maluko y Ken Masters en slsk me mandaron sus abrazos y parabenes desde su país. Luego del almuerzo, salimos rumbo al cine con mi novio. Vimos una pelicula lúdica, simpática, sin ninguna pretención mas allá de la mera entretención. Se llamaba 11:14, la hora de morir y creo que ya la habían pasado por el cable. En fin. Luego a Providencia a vitrinear un rato y a tomar un café helado que nos estaba haciendo falta en un día tan caluroso.
Llegué a casa y oh, surprise!! habían hecho un asado en mi honor y compraron una torta de crema y chocolate para mi. Sinceramente no me lo esperaba, pues nadie me lo había anunciado. Pensé que este día iba a ser algo tranquilo y sin grandes sorpresas. Me sentí feliz. Ogro en la net me tenía un wallpaper diseñado especialmente como regalo de cumple y Andrey me mandó besos y abrazos y buenos deseos. La Bárbara me trajo un pañuelo para el pelo y un mini bolsito de hilo tejido por ella misma. Luego llegó mi amigo Donny y el clan estaba completo, listo para cenar. Faltaron muchos a quienes extrañé, como mis sobrinos y mi hermana, pero tenían sus buenas razones para no estar aquí. De todas maneras me llamaron por telefono y Benjamín me saludó en su lenguaje.
Al final de la noche fuimos a dejar a la Bárbara a su casa y Donny me regaló un colgante de Totoro. Todo fue lindo. Yo estaba exahusta, JP también. Fue un día bien ajetreado, pero inolvidable. El mejor regalo fue sentirme tan querida en mi día, mi cumple número 26.
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