Ella, que luce su pelo largo, brillante, sedoso, inolvidable, me lo quita en el recuerdo.Y lo observa con sus ojos tan expresivos a veces, tan frío otras. Y tiene en el vientre algo que yo no tengo, que no es de él, que es de otro, pero lo comparte en el placer. Ella que juega con querer y no querer, con estar, pero vivir lejos. Y él que se emboba, que extraña, que necesita, me rompe el corazón en el tiempo.
Ella que es tan niña y otras veces tan adulta, con experiencias que nunca he vivido, con historias que no se pueden contar. Y los otros también la desean, así como él en los recuerdos. Y ella se sabe linda, se sabe querida. Yo despierto en la noche de un sobresalto.
Ella que puede tenerlo todo con una sola noche, con una conversación, al son de las copas, inmersa en la multitud. Yo que me esmero por borrarla toda, buscando algun encanto en mi que logre hacerlo quererme.
Ella que se va con otro, pero aun así, le duele en el alma. Yo que la detesto con todo mi ser, por estar antes, por ser infinita, por ser todas y ser una, la apunto con el dedo, como mi mayor temor en el mundo.
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